A medida que se hace mayor, parte de la paz mental que desea es asegurarse de que se cuide de sus seres queridos y miembros de la después de que usted fallezca de acuerdo con sus deseos. Esto requiere de trabajo y planificación previa de su parte, pero si se ocupa y hace un esfuerzo en la parte inicial, entonces puede estar tranquilo sabiendo que hizo su parte para garantizar un mejor futuro para las personas que más ama.
En algunos casos, puede elegir a un miembro de la familia para administrar su patrimonio. Existen tanto pros como contras para este desición. El más importante es que los miembros de la familia insatisfechos podrían impugnar la manera en la que se distribuye el patrimonio. Sin embargo, cuando elije a un abogado para administrar su patrimonio, puede eliminar gran parte de los sentimientos y problemas que de otro modo se pudieran presentar después.
Un abogado lo puede ayudar a preparar un testamento y un fideicomiso en vida redactados de forma clara que definan quién recibe cada cosa y como se deberán distribuir todos los activos. Sin una participación en el patrimonio, el abogado es libre de asegurarse de que hay un arreglo equitativo y obligatorio en curso. Si usted queda incapacitado antes de fallecer, un abogado también puede tomar las medidas para proteger sus activos al asegurarse de que se paguen todas las cuentas y de mantener a raya a todos los acreedores.
Un abogado también puede ayudar con las instrucciones de atención médica para que se puedan definir sus deseos específicos al final de su vida y si se deben tomar o no medidas extraordinarias para prolongar su vida. Sin una instrucción clara, los miembros de la familia podrían tomar decisiones incorrectas con buenas intenciones, lo que le causaría un sufrimiento innecesario.
Después de que fallezca, un abogado especializado en administración patrimonial sabrá con exactitud qué pasos tomar con respecto a la distribución de sus activos. Actuar como un tercero neutral minimizará cualquier riña familiar e impugnación legal, lo que permitirá que sea un proceso rápido y tranquilo.
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